viernes, 30 de noviembre de 2012

Síndrome de Estocolmo

Esta mañana, a las ocho menos cuarto, en el parking del curro y antes de salir del coche, he cogido las fotos que llevo de Mr. Monster en la cartera y las he besado. No tengo ni idea de por qué.

lunes, 26 de noviembre de 2012

M

Pienso en M. Y no es él, es su vástago, mi niño, mi amor. Ese que ha sufrido y que no ha entendido nada. Le echo de menos y le quiero. Tengo ganas de que sea adulto ya y de que no tenga que aguantar lo que aguanta por él. Un mensaje lleno de amor para M. Estoy pensando en ti en la distancia, que es lo mejor para ti y para todos. Da un beso muy gordo a mamá, por lo que yo he vivido y sé, se merece toooooodos los besos del mundo. Porque él no besaba, solo besaba a las nuevas conquistas, cuando nos tenía en casa, no nos daba besos jamás.

Hurtaholic: The Hole

Hurtaholic: The Hole: Noche de verano en Madrid. Vamos a ver The Hole, nos había invitado Alex O'Dogherty, que era el maestro de ceremonias. Pedimos una botella d...

The Hole

Noche de verano en Madrid. Vamos a ver The Hole, nos había invitado Alex O'Dogherty, que era el maestro de ceremonias. Pedimos una botella de champagne en nuestro palco, todo parecía tranquilo, pero no pude disfrutar del espéctaculo mucho tiempo. A la media hora de empezar, Mr. Nobody empezó a decir que un chico que estaba sentado cerca, pero en las butacas que hay sobre el escenário, no paraba de mirarme, que estaba faltándole al respeto. A pártir de ese momento ya no pude mirar con comodidad al escenario, yo sabía por otras veces que cualquier mirada mía en aquella dirección podía suscitar gran bronca. Cuando salimos a fumar en el entreacto miraba a su alrededor como un psicótico, buscaba al pobre chico para tener un cara a cara con él. Qué bochorno.

domingo, 25 de noviembre de 2012

Underwear

Hoy, casi dos meses después de salir de la guarida de Mr. Nobody, me he sorprendido a mi misma pensando en que comprarme ropa interior nueva podría enfadarle. Surrealista, pero cierto. Surrealista porque no pienso volver a verle, surrealista porque ya no tengo porqué tener miedo de que piense que hago cosas que no hago, surrealista porque él ya no importa.
Me despierto a las siete y media de la mañana sin despertador. Será porque anoche, en vez de salir a ver si me guiña alguien el ojo, me acosté a las diez y media. Y no puedo parar de llorar. ¿Cómo se puede tener tan presente a alguien que te ha hecho tanto daño? No comprendo nada, no entiendo los porqués de mi cabeza y mucho menos los de mi corazón. Realmente parezco masoquista. ¿Cómo puedo echar de menos al monstruo que me ha destruido así?